Introducción
Nunca habíamos tenido un método de comunicación y transmisión tan rápido como el correo electrónico (electronic mail o e-mail en inglés). Desde que "se inventó" en los primeros años de la década de los 70, el uso del mismo resulta practicamente imprescindible para la comunicación casi diaria en el hogar y sobre todo en el entorno empresarial. Ha llegado a ser un sistema tan eficaz que incluso mucha gente lo usa de forma exclusiva y ni siquiera navega por Internet. Y es que el poder enviar casi de inmediato textos y archivos es toda una revolución.
Las comunicaciones por e-mail
La Red
Para lograr con éxito la instalación de un servidor, primeramente debemos tener claros varios conceptos y entre ellos, por supuesto, el concepto de servidor de correo.
Con el fin de que haya una comunicación entre el PC que envía el e-mail y el que lo recibe, debe existir una red informática y ambos estar conectados a ella, aunque no tendría por qué ser en el mismo momento. Bajo este concepto, es fácil deducir que no es necesario estar conectado a Internet para tener disponibilidad de correo electrónico; cualquier red informática por pequeña que sea puede disponer de esta funcionalidad con el fin de agilizar las comunicaciones y el envío de información. No obstante, la forma más habitual de su uso consiste en comunicarse a través de la gran red que constituye Internet, que como sabes no tiene fronteras.
Los Servidores
A parte de una red, que podría ser cableada o inalámbrica (esta última en constante evolución y crecimiento) debemos encontrarnos en nuestro camino con los llamados servidores de Internet; a grosso modo podríamos considerarlos como carteros "virtuales" que recogen nuestro mensaje y lo envían hacia nuestro distinatario y es que realmente el concepto es muy sencillo incluso hablando en términos informáticos.
Los Protocolos
De la misma manera que nuestro servicio de correos habitual recoge las cartas, las ordena, procesa y realiza un tratamiento para lograr que lleguen a su destino, cuando hablamos de correo electrónico, también existe un proceso y una comunicación entre PCs y servidores para que ese mensaje logre llegar sin dificultad. Estos procesos de diálogo se realizan en un "lenguaje" que denominamos "protocolo" y concretamente existen 2 muy usados que son los siguientes:
Para el envío de mensajes existe un protocolo llamado SMTP (Simple Mail Transfer Protocol o Protocolo Simple de Transmisión de Correo).
Por contra, para recibir e-mails hacemos uso de otro protocolo muy importante denominado POP (Post Office Protocol o Protocolo de Oficina de Correos). Desde la aparición de este protocolo por el año 1984 le han sucedido varias versiones que mejoraron sustancialmente su funcionamiento. En la actualidad (2005) se usa la versión 3 y se denomina comúnmente como POP3.
Esquema del envío
Por ahora sabemos que existen servidores para el tratamiento de los e-mails y protocolos que usan para comunicarse y entenderse. Nos queda además una parte muy importante y somos nosotros, los usurios que daremos trabajo a esos servidores y activaremos el mecanismo del envío cuando, desde nuestro propio PC iniciemos el proceso escribiendo un e-mail en nuestro programa habitual denominado cliente de correo electrónico (Oulook Express, Foxmail,...) o desde nuestro servicio Webmail preferido (Yahoo! Mail, Hotmail, Gmail...).
Un esquema muy gráfico de todo este proceso, lo podemos encontrar en la siguiente imagen:
En la parte superior vemos un PC (A) que contiene un cliente de e-mail (E-mail Client A) desde el cual se escribe un correo electrónico (podrías ser tú). A la hora de enviarlo, nuestro programa se comunica con el servidor que tenemos contratado, mediante el protocolo SMTP. Si la comunicación finaliza con éxito (es decir, se han entendido bien..) el mensaje queda alojado momentáneamente en el servidor (A) (Mail Server A), que normalmente estará situado en algún lugar de Internet esperando siempre atento a tus envíos.
Ahora, el servidor (A) debe comunicarse mediante SMTP con el servidor (B) (Mail Server B) que será el que finalmente guarde el mensaje en espera de que el PC (B) lo solicite y finalmente lo recoga haciendo uso del protocolo POP3 y de su aplicación de correo electrónico (E-mail Client B), es decir, abriendo una comunicación POP3 entre Mail Server B y Email Client B.
Este esquema también puede seguirse a la inversa, pensando en que en esta ocasión es tu amigo el propietario del PC B y desea enviarte un mensaje haciendo uso de su servidor Mail Server B, el que tiene contratado. Siguiendo el mismo camino (o casi, porque Internet es muy grande y no siempre se circula por el mismo sitio...) conseguiremos tener nuestro mensaje cuando conectemos con nuestro servidor haciendo uso de POP3.
El uso de estos protocolos es totalmente transparente para nosotros ya que será nuestro cliente de correo y/o nuestra aplicación Webmail la que se encargará de la comunicación y perfecto entendimiento entre los servidores que hay en Internet.
Las direcciones de correo electrónico
Lo estudiado anteriormente es muy lógico siempre y cuando exista algún método de identificación que sea inequívoco. Esto quiere decir que tenemos que estar perfectamente identificados en Internet para conseguir que los mensajes nos lleguen a nosotros única y exclusivamente.
Siguiendo el símil anteriomente citado con respecto a nuestra oficina de correos, para poder enviar una carta a un amigo debemos saber la dirección de donde vive o su lugar de residencia (por ejemplo). En el caso de Internet, como ya seguramente sabrás, existe lo que se llaman direcciones de correo electrónico, que facilitan así la comunicación entre dos usuarios y sólo entre ellos.
Las direcciones de correo electrónico tienen la siguiente estructura:
nombre @ dominio . net
donde nombre podría ser el nombre de nuestro amigo,
el símbolo @ (arroba) es un separador,
y dominio.com es generalmente el nombre de la empresa (o entidad) contratada para el envío y recepción de e-mails. Se denomina dominio y por supuesto, puede tener cualquier terminación; como la del ejemplo ".com", ".net" o mucho más complicadas.
¿Y por qué nuestro propio servidor de correo?
En la página anterior donde explicábamos el uso y utilidad de tener un servidor web, nos referíamos principalmente al poder probar tus propias páginas sin tener que subirlas a Internet, con el consumo de tiempo y dinero (en conexión) y además el poder hacerlo casi de inmediato a "toda" velocidad. Además, todos los usuarios de nuestra red podrían hacerlo igualmente rápido y sin que ellos necesiten así conexión física a Internet (Intranet).
Con el correo electrónico pasa algo similar, ya que si en una misma red interna (hogar u oficina) somos varios usuarios, enviar un correo a Internet para que lo reciba nuestro hermano en la habitación de al lado o bien nuestro compañero de la oficina contigua parece un poco alocado. En vez de eso, parece más lógico enviar el correo electrónico usando un servidor interno (residente en nuestro PC o otro que haga de servidor) y evitar la espera de tiempos innecesarios, sobre todo al enviar datos voluminosos que puedan ocupar varios megas.
Instalando el servidor de correo
Para nuestro artículo hemos elegido un programa muy sencillo y gratuito, aunque no por ello con pocas características, que nos permitirá configurar nuestro servidor de correo en cuestión de minutos. Se trata de Argosoft Mail Server, cuya página oficial es: http://www.argosoft.com/mailserver/
Una vez descargado, procederemos con su instalación haciendo doble click en el icono del programa lo que abrirá un asistente que nos guiará durante todo el proceso. El programa está en inglés, pero su instalación no resulta distinta de la de un programa en Español.
Si no lo hemos desmarcado, se creará un icono de acceso directo en nuestro escritorio y también en el menú inicio dentro del grupo de Programas, bajo el nombre de Argosoft Mail Server. Ahora lo ejecutamos y podemos ver la pantalla principal del servidor y también un mini-icono azul al lado del reloj que nos indica que el programa está funcionando. Desde este icono también podemos acceder a las opciones del programa haciendo click con el botón derecho del ratón.
Configuración del programa
La instalación básica para funcionar dentro de una red doméstica o de oficina es muy sencilla y consta de los siguientes pasos:
Añadir un dominio
Debemos elegir un nombre que identifique las cuentas de correo que vamos a crear; se trata del nombre que va después de la "@" y que vimos anteriormente denominándolo dominio. En nuestro caso, podemos elegir "mundopc.net" (cúal mejor que ese para nuestras pruebas).
Para hacerlo, hacemos click en el icono y se abrirá la ventana de configuración, donde hemos hecho click en la pestaña "Local Domains" y posteriormente hemos añadido el dominio "mundopc.net", escribiéndolo y pulsando ADD:
Vemos entonces que aparece en la parte superior de la lista de dominios. Podríamos añadir más, pero para el ejemplo no es necesario. Pulsamos OK para cerrar la ventana y volver a la ventana principal del programa.
Añadir usuarios
Para concluir sólo queda añadir los usuarios que podrán usar este servidor para enviar y recibir e-mails. Para ello hacemos click en el icono , lo que hará que se abra la siguiente ventana:
Ahora pulsamos en el icono y se abrirá la siguiente ventana:
donde introducimos los datos de nuestro primer usuario:
User Name: nombre de usuario
Real Name: nombre completo del usuario
Password: contraseña
Confirm Password: repetir contraseña
Repetimos estos pasos tantas veces como usuarios queramos añadir.
En la ventana User Setup vemos los dos usuarios del ejemplo, que ya pueden empezar a usar las posibilidades del servidor.
Configuración del cliente de correo
La configuración de cualquier cliente de correo electrónico para el envío y recepción de e-mails es exactamente la misma en todos los casos, lo único que pueden cambiar son las ventanas de cada programa pero siempre deberemos tener a mano los siguientes datos:
Servidor POP3: Dirección IP del PC que tiene el servidor instalado
Servidor SMTP: Dirección IP del PC que tiene el servidor instalado
Nombre de usuario
Contraseña
No necesitamos nada más.
Si ponemos de ejemplo a Foxmail, durante el asistente de creación de nueva cuenta podemos introducir esos datos, o bien, una vez creada la cuenta, abriendo sus propiedades:
Aquí podemos observar que el servidor SMTP y el POP3 son el mismo, y corresponde a la dirección IP del equipo o PC que tiene instalado el Argosoft Mail Server. Después, introducimos el nombre de usuario y contraseña tal y como lo hicimos en el Argosoft.
Por supuesto, debemos configurar una cuenta de e-mail en otro PC de la misma manera, para que ambos usuarios puedan enviarse mensajes.
Gestión de mensajes vía web
Argosoft Mail Server dispone de una función bastante interesante y es que nos da la posibilidad de comprobar también los mensajes de e-mail (y enviar, borrar,...) vía web, tipo Hotmail. Tan sólo hay que abrir nuestro navegador de Internet y teclear en la barra de direcciones la IP del servidor que tiene instalado Argosoft. Inmediatamente se abrirá una página donde podemos ver un formulario de autentificación, mediante usuario y contraseña. Una vez introducido podemos observar los mensajes que tenemos en nuestro buzón y otras interesantes opciones.8
Otras configuraciones de Argosoft Mail Server
Aunque no queremos entrar en detalle con el resto de configuraciones del programa, ya que no es la finalidad de este artículo, si vamos a destacar algunas opciones interesantes que pueden ser útiles con el fin de sacar un mayor provecho al programa.
El 100% de las posibilidades del programa se configuran desde sus opciones, haciendo click en el icono . Con la ventana abierta, nos encontramos opciones como las siguientes en la pestaña "General":
Ejemplo de configuración
Load Server at Windows Startup. Permite iniciar el servidor automáticamente cada vez que se inicie el equipo o la sesión.
Allow Relay. Esta opción posibilita a usuarios avanzados, la posibilidad de usar Argosoft como servidor web para el envío y recepción de correos electrónicos a personas externas, conectadas vía Internet. El equipo que tenga instalado este servidor debería tener conexión permanente a Internet, dirección IP fija, dominio válido y registrado apuntando a esa dirección para posibilitar el acceso público. Sería necesario incluir la DNS de nuestro servidor de acceso a Internet para la resolución de los nombres de dominio de las direcciones.
Allow Creation of Accounts from Web. Opción que nos permite la creación de cuentas vía web. No es recomendable activarlo ya que si lo hacemos, cualquier usuario de la red podría dedicarse a crear cuentas indiscriminadamente (ya que no está protegido). Lo mejor es crearlas directamente en el servidor.
When Bouncing, Include Original Message. Si existe algún error en el envío, devuelve el mensaje incluyendo el mensaje original.
Existen también otras opciones como autentificación SMTP y la posibilidad de definir otros puertos de comunicación para los protocolos, pero son funciones avanzadas sobre las que puedes encontrar ayuda en el propio programa, usando el menú HELP.
Conclusión
En este artículo hemos aprendido las principales características del correo electrónico, su funcionamiento básico pero suficiente para tener un concepto claro con el fin de conseguir instalar nuestro servidor de e-mail, y disfrutar de él para optimizar nuestra red y nuestra comunicación interna.
Además, configurarlo y probar las distintas funciones, así como hacer pruebas de envíos y recepción nos dará experiencia para entender problemas que pueden darse en cualquier lugar, cosa que siempre es de agradecer. De modo que anímate y prueba ya tu propio servidor. No te costará nada.
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